
La
más famosa novela sobre el tema vampirico fue escrita por el
irlandés Bram Stoker, titulada Drácula, inspirada en la
persona de Vlad "El Empalador" en la que narraba las aventuras
y desventuras de un significativo, refinadisimo y elegante (y no precisamente
en ese orden) aristócrata, de largos y afilados colmillos que
(dejando de lado sus limitaciones impuestas por su condición
de vampiro) se alimenta con la sangre de sus víctimas. Antes
de escribir Drácula en el año 1897, Stoker era un escritor
muy poco conocido (como a los pintores, que una vez muertos es cuando
se reconocen sus obras, y no en vida), funcionario público, mago
y aficionado al ocultismo y asiduo a las prácticas espiritistas
(se le atribuye pertenencia como miembro de la sociedad secreta Golden
Down). La lectura de Drácula evidencia que se inspiro en gente
como Lord Byron, Mary Shelley o Polidori, lo que le permitió
no solo escribir esta novela, sino alguna que otra mas, tales como La
madriguera del gusano blanco, también de argumento vampirico.
Stoker,
que jamás había estado en Transilvania, había oído
hablar sobre el extraño personaje que fue Vlad "El Empalador",
por lo que decidió inspirarse en él para escribir su más
famosa novela y sobre la cual se han hecho multitud de adaptaciones
al cine, así como publicaciones sobre el tema del vampirismo,
siempre inspiradas o relacionadas con el personaje que creo Stoker.
Para ello se documentó (no muy a fondo) en la Biblioteca del
Museo Británico, conoció algo acerca de las leyendas sobre
"chupasangres", es decir, vampiros y supo que para acabar
con un cuerpo "no muerto" era necesario clavarle una estaca
en el corazón para que definitivamente dejara de vagar eternamente,
atormentando la vida pacifica de las gentes. De esta manera fue adquiriendo
un limitado (pero no escaso) bagaje de conocimientos sobre el tema.
No
cabe duda de que también debió de tener presente a la
sanguinaria viuda del general Ferencz Nadasdy, ávida de sangre,
en la vana pretensión de conservar juventud y belleza. Sin embargo,
la idea original de Stoker es no extenderse en la narración de
la novela, lo cual se refleja en la mejor calidad de los primeros capítulos
de la novela, que han servido de base (como ya he comentado antes) a
numerosas adaptaciones teatrales y cinematográficas, y como se
lee en El gran libro de lo asombroso e inaudito: "...A partir de
entonces, a partir del teatro, la novela, el cine y las películas
que hoy ofrece la televisión, el conde transilvano, bebedor de
sangre, ha dado vida al vampiro... al menos ante el gran publico...".